Hace unos años, la conexión a internet disminuía durante los meses de verano. En la actualidad, el consumo de la red en los hogares se reduce un 10% aproximadamente en los meses estivales, pero con el uso de los smartphone y las tablets las redes sociales no pueden cogerse vacaciones.
Además, el hábito de consumo también cambia en estos meses. Los datos indican que las redes sociales profesionales, como por ejemplo Linkedin, sufren un gran descenso. Pero Twitter, Facebook e Instagram, redes más enfocadas al entretenimiento, se usan con mayor frecuencia. Los usuarios tienen más tiempo de visitar estas plataformas y compartir contenido en ellas.
Por este motivo, las marcas no pueden relajarse y descuidar su presencia social. Los consumidores durante el verano siguen exigiendo que estas sean rápidas y eficientes. Es verdad que la actividad en la mayoría de comercios disminuye y el personal coge vacaciones, pero el verano puede convertirse en una oportunidad.